sábado, 2 de mayo de 2009

Posición

Te encuentras con los ojos cerrados, apenas escucho tu respiración, tu posición refleja la profundidad de tu sueño; te observo detenidamente y puedo apreciar aquellos detalles que me entregan más a ti: no te toco porque no quiero arruinar nuestro momento y aún así puedo sentir tu suave y delicada piel, aquel tono que te hace singular, que cualquiera pensaría cuando te ve a lo lejos, que puede ser más fuerte que lo normal, pero es tan delgada que te hace sentir frío o calor más de lo común, sigo mi recorrido visual y me detengo en tu boca, esa minúscula parte que ha engrandecido mis fantasías, una figura que me permite ver una reducción de tu corazón; me regreso y veo en tus parpados la tranquilidad, que en conjunto con la cejas, tu nariz y demás rasgos de tu cara, me proporcionan una imagen tierna, que hace sentirme seguro, continúo lentamente pero no me posiciono, sino hasta donde termina la tela que cubre aquella parte que según la historia de Adán y Eva hicieron pudorosa, y sigo tocándote con la mirada, tus muslos tersos, fuertes pero no toscos, aquellos que me transportan y generan una mayor emoción al hacer el amor, que me debilitan con tan solo narrarlos, son perfectos para mí, no para la anatomía, ya que al término de estos me topo con una marca que te ha dejado la vida, un diminuto orificio que me deja sentirte más cerca; termino mi camino por tus tobillos y la delgadez de tus pies, fuertes y delicados; me alejó porque te has movido, has sentido mi presencia y aquella posición ha quedado solo en mi mente.

No hay comentarios: