jueves, 28 de junio de 2012

La poza de Luisa


Leyenda de la Localidad de Arroyo de Piedra
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, al adentrarse a los campos se podía apreciar una cueva, en la cual  se creía que estaba una mina repleta de oro, pero a la que nadie se atrevía explorar.
Un día una señora llamada Luisa se encontraba caminando cerca de la cueva, percibiendo un aroma que la transportaba aproximándose más, sin percatarse del tiempo y el tramo recorrido. La mañana calurosa y radiante se empezaba a tornar opuesta, por lo que Luisa pudo apreciar un destello de luz al encontrarse frente a la cueva, que se reflejaba en la escaza, pero continua agua que salía de la misma.
Luisa no pudo resistir tal acontecimiento, que no pensó en el peligro que pudiese encontrar al adentrarse paso a paso, su sorpresa fue aún más grande, la cueva tenía una poza cristalina, una tibieza y frescura a la vez, al terminarse ésta comenzaba el resplandor sorprendente que se desprendía de cada pieza de oro irrepetible e incalculable.
Esta mujer no se sintió más dichosa en su vida que no tardó en sumergirse para llegar al otro extremo, agarraba uno, pero era abandonado por otro mejor, hasta que se dispuso a llenar sus bolsillos; salió corriendo y pronto llegó al pueblo, fue a contarle a su amiga de la infancia y decidieron regresar en la noche para que nadie se diera cuenta.
Al estar de nuevo frente a la cueva, Luisa le dijo a su amiga que la esperara afuera, regresó repleta de oro, pero no quedo satisfecha así que entró por más, y mientras tanto cantaba el gallo a la media noche, la entrada de la cueva se empezó a derrumbar y Luisa quedó atrapada.
Desde aquella terrible noche a ese lugar se le llama “La poza de Luisa” y nadie más se ha atrevido a explorarla.